Hay dos clases de rima: consonante, cuando coinciden todos los sonidos a partir de la última vocal tónica (cal-puñal; Roma-asoma; murciélago-piélago); y asonante, cuando sólo coinciden las vocales a partir de la tónica (cal-procaz; Roma-costra; murciélago-pétalo). Según que la vocal tónica esté situada en la última, en la penúltima o en la antepenúltima sílaba, la rima se llama aguda, llana o esdrújula, respectivamente. Tanto la rima consonante como la asonante admiten matices y excepciones.
Ejemplos de rima asonante
LA ARAÑA (Cesar Vallejo)
Es una araña enorme que ya no anda;
una araña incolora, cuyo cuerpo,
una cabeza y un abdomen, sangra.
Hoy la he visto de cerca. Y con qué esfuerzo
hacia todos los flancos
sus pies innumerables alargaba.
Y he pensado en sus ojos invisibles,
los pilotos fatales de la araña.
Es una araña que temblaba fija
en un filo de piedra; .
el abdomen a un lado,
y al otro la cabeza.
Con tantos pies la pobre, y aún no puede
resolverse. Y, al verla
atónita en tal trance,
hoy me ha dado qué pena esa viajera.
Es una araña enorme, a quien impide
el abdomen seguir a la cabeza.
Y he pensado en sus ojos
y en sus pies numerosos …
¡Y me ha dado qué pena esa viajera!
RELIQUIAS (Jorge Luis Borges)
El hemisferio austral. Bajo su álgebra
de estrellas ignoradas por Ulises,
un hombre busca y seguirá buscando
las reliquias de aquella epifanía
que le fue dada, hace ya tantos años,
del otro lado de una numerada
puerta de hotel, junto al perpetuo Támesis,
que fluye como fluye ese otro río,
el tenue tiempo elemental. La carne
olvida sus pesares y sus dichas.
El hombre espera y sueña. Vagamente
rescata unas triviales circunstancias.
Un nombre de mujer, una blancura,
un cuerpo ya sin cara, la penumbra
de una tarde sin fecha, la llovizna,
unas flores de cera sobre un mármol
y las paredes, color rosa pálido.
ESTOY CANSADO, CLARO (Fernando Pessoa)
Estoy cansado, claro,
Porque a esta altura uno tiene que estar cansado.
De qué estoy cansado, no lo sé;
Y de nada serviría saberlo,
Porque el cansancio seguiría igual.
La herida duele porque duele,
No en función de la causa que la ha abierto.
Sí, estoy cansado
Y un poco sonriente
De que el cansancio sea sólo esto:
Ganas de dormir en el cuerpo,
Deseo de no pensar en el alma
Y por encima de todo una transparencia lúcida
Del entendimiento retrospectivo…
¿Y la lujuria sin par de no tener ya esperanza?
Soy inteligente: esto es todo.
He visto mucho, y he entendido mucho lo que he visto,
Y hay un cierto placer, incluso, en el cansancio que eso da:
El de que, al fin, la cabeza siempre sirve para algo.