La alcachofa es una planta cultivada en climas templados. Pertenece al género cynara del grupo de las asteráceae. Se le llama alcachofa o alcachofera tanto a la planta entera como a la flor que es comestible.
La flor de alcachofa está compuesta principalmente de agua pero también es muy rica en inulina y fibra así como en minerales entre los que podemos encontrar sodio, potasio, fósforo y calcio además de que es una planta con altos contenidos de vitamina B, sobre todo B1 y B3 y que tiene pequeñas cantidades de vitamina C. Además contiene substancias como cinarina, esteroles y ácido pantoténico.
Propiedades medicinales de la alcachofa
– Los esteroles contenidos en la alcachofa son sustancias que produce naturalmente el cuerpo y que las utiliza para limitar la absorción de colesterol por el intestino.
– Además la flor de alcachofa es un excelente auxiliar en el tratamiento de los problemas digestivos comunes como la dispepsia, nauseas, flatulencias, dolor abdominal, etc. y puede utilizarse para complementar el tratamiento de la hipercolesterolemia de leve a moderada.
– Estimula los procesos intestinales por lo que resulta muy recomendable para tratar casos de estreñimiento.
– También ayuda a la función del hígado ya que regula las alteraciones de las vías biliares y es un excelente auxiliar en el tratamiento de la ictericia.
– Es un excelente purificador de los pulmones por lo que se recomienda como auxiliar en los casos de neumonía y tos leve.
– También se puede utilizar de modo tópico para combatir dolores reumáticos y artríticos.
Modo de preparación de la alcachofa
La flor de alcachofa como remedio se come generalmente hervida en agua por 2 o 3 minutos o bien cocida al vapor. Aunque también puede consumirse como un ingrediente más en la cocina y en este caso puede consumirse en ensalada, a las brasas, al horno o frita, de cualquier modo conserva la mayoría de sus nutrientes.
Toxicidad
El consumo excesivo de alcachofas puede tener como consecuencia ligeras molestias gastrointestinales que incluyen calambres abdominales, diarrea, náuseas y ardor en el estómago.
Puede provocar reacciones alérgicas en personas con sensibilidad, esta hipersensibilidad puede tener como consecuencia, en casos extremos, la obstrucción de los conductos biliares.