El agua es un líquido compuesto por dos volúmenes de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es la materia esencial del planeta; tres cuartas partes de la tierra son agua, y el elemento fundamental a partir de la cual se ha desarrollado y supervivido la vida en la Tierra. La fórmula del Agua, de dos moléculas de hidrógeno más una de oxígeno fue descubierta en 1804 por el químico francés Joseph Louis Gay-Lussac y el naturalista alemán Alexander con Humboldt.
Propiedades físicas del agua
El agua en estado puro es un líquido sin sabor y sin color. Tiene un color azul turquesa pero este solo puede ser percibido a gran profundidad. El punto de congelación del agua es de 0°C y su punto de ebullición debe ser de 100°C. La densidad máxima del agua es alcanzada a los 4°C y siempre se expande al congelarse. Al igual que muchos otros líquidos el agua puede mantenerse en estado líquido aun en temperaturas por debajo de los 0°C; de hecho puede estar a temperaturas de 25°C sin que se congele. En este caso al agua se le da el nombre de sobreenfriada y puede conseguirse este efecto agregándole hielo y agitándola.
El agua es la única sustancia que se puede encontrar en los tres estados de la materia a temperaturas ambiente, es decir, podemos encontrar agua en estados sólido líquido y gaseoso sin necesidad de someterla a proceso alguno. El agua en estado sólido se encuentra en los casquetes polares y además en forma de nieve, granizo y en las nubes formadas por cristales de hielo. Por otro lado, el agua en estado líquido se encuentra en las nubes de lluvia que están formadas por gotas de agua y evidentemente en los mares, ríos, océanos, etc. Mientras que en su estado gaseoso el agua se presenta como niebla, vapor de agua y nubes.
También podemos encontrar agua en la parte superior del suelo. En este estado el agua recibe el nombre de agua ligada y tiene características ligeramente distintas al agua común o agua libre. Por otro lado esta agua es succionada hacia el subsuelo por efectos de la gravedad donde forma depósitos de agua subterránea que abastecen pozos y manantiales y que además sirve para el consumo humano debido a su baja salinidad a diferencia del agua de los mares y océanos que tiene altas concentraciones de sodio o sal lo que imposibilita su consumo por parte de los humanos.
El agua en la vida
Como ya se mencionó el agua es el componente esencial de todo organismo vivo en la tierra. De hecho, dependiendo de la especie, el agua constituye del 50% al 90% de la masa de los organismos. La función del agua en las células es la de un disolvente ya que transporta, combina y descompone los componentes del protoplasma que es la materia básica de toda célula viva. En este contexto el agua en la sangre de los animales y en la savia de las plantas sirve para transportar el alimento de estos organismos así como para desechar todo lo que no es necesario. Por último, el agua desempeña un papel fundamental en la descomposición metabólica de las proteínas y carbohidratos. Este proceso se llama hidrólisis y se está produciendo continuamente en las células vivas.