La sandía es el fruto de una planta herbácea trepadora que también se conoce con el nombre de sandía. La sandía es originaria de África y diversos historiadores coinciden en que se ha cultivado desde hace más de 4,000 años.
Las sandías no tienen una forma y tamaño uniformes, por lo que dependiendo de la planta pueden existir sandías desde 1 hasta 20 kg de peso, con cáscara verde oscuro o con líneas color verde claro. Sin duda lo más característico de la sandía es su pulpa que es de color rosado o rojo, extremadamente dulce, crujiente y contiene una enorme cantidad de agua, prácticamente el 90% es agua.
La sandía contiene altas dosis de carbohidratos y más del 90% de su peso es agua, además es rica en vitamina A, beta-caroteno, vitamina B1, vitamina B2, niacina, ácido pantoténico, vitamina B6, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc.
Propiedades medicinales de la sandía
– Debido a que la sandía está compuesta por agua casi en su totalidad es un fruta que se utiliza para recuperar líquidos después de realizar actividades que impliquen el desgaste físico, además es de muy fácil digestión ya que su nivel calórico es muy bajo, de apenas 20 calorías por cada 100 mg.
– La sandía contiene un componente llamado licopeno que es el que le da el color rosado a su pulpa, este componente es un excelente antioxidante natural por lo que la sandía resulta un alimento ampliamente recomendado para evitar la aparición de arrugas y signos de envejecimiento prematuro así como para mantener una oxigenación adecuada en todo el cuerpo además de mantener la membrana de las células limpia y desintoxicada.
– Contiene potasio que es un mineral indispensable para lograr el equilibro de los fluidos corporales y ayuda a eliminar el ácido úrico por lo que sirve para prevenir enfermedades como los cálculos en los riñones o en la vesícula, la gota, etc.
– Tiene cualidades depurativas por lo que es muy recomendable en pacientes con problemas de gastritis, colitis, esofagitis y úlceras gástricas leves.
– La vitamina A que contiene abundantemente la sandía sirve para prevenir los tipos de cáncer más comunes ya que inhibe el crecimiento de las células cancerosas y sus propiedades antioxidantes ayudan a eliminar fácilmente las toxinas. Además la vitamina A permite disminuir los niveles de colesterol malo.
Modo de preparación de la sandía
La sandía se come siempre cruda, puede comerse sola o acompañada en postres, ensaladas de fruta e incluso en jugos o néctares.
Toxicidad
Debido a su alto nivel de fibra la sandía no se recomienda a pacientes con trastornos dispépticos.