Ejemplos de pronombres posesivos

Los pronombres posesivos indican  la posesión o pertenencia del objeto designado y estos no modifican al sustantivo sino que lo reemplazan. Además tienen el mismo género y número que la cosa poseída y nunca van delante del nombre.
Los posesivos relacionan objetos con personas gramaticales del discurso; esta relación básicamente es de posesión o pertenencia: mi diccionario, nuestra ciudad. Por su raíz distinguen la categoría de primera, segunda o tercera persona, pero no el género al que pertenecen, y suyo tampoco el número. Son deícticos o anafóricos.
Guardan una estrecha relación con los pronombres personales; de hecho, algunos gramáticos los han considerado como genitivos de éstos: La familia giraba alrededor suyo (de él); Lo que hizo lo puso a favor nuestro (de nosotros). Las formas nuestro/a se utilizan a veces con valor de plural mayestático. En los países americanos de habla hispana, nuestro y suyo son sustituidas por de nosotros, de él, de ellos.

Ejemplos de pronombres posesivos

Para un solo objeto:
Yo – mío, mía
Tú – tuyo, tuya
El, ella – suyo, suya
Nosotros – nuestro, nuestra
Ustedes – su
Ellos – su

Para más de un objeto:
Yo – míos, mías
Tú – tuyos, tuyas
El, ella  – suyos, suyas
Nosotros – nuestros, nuestras
Ustedes – suyos, suyas
Ellos – suyos suyas

Ejemplos de oraciones con pronombres posesivos

– Mi casa está al otro lado de la avenida su casa está al final de la calle.
– El perro más bonito es el suyo
– Ellos van a votar por Mary Jane, sus amigos también.
– Esos libros son nuestros.
– Este proyecto gano el segundo lugar, el nuestro ganó el primer lugar.
– Esas cosas no son suyas, son nuestras.
– Tu perro no sabe saltar obstáculos, el mío sabe saltar cualquier cosa.
– Todos estos discos son míos.
– ¿Nos prestan su computadora?, la nuestra está muy lenta.
– Ese lugar no es tuyo, es suyo; ella siempre se ha sentado ahí.
– Bienvenidos a nuestra casa.
– ¿Quieren jugar con nuestra pelota?
– ¿Ya viste mi reloj nuevo?
– Hoy voy a visitar a mis abuelos para felicitarlos por su aniversario.
– Cuando quieras puedes venir a visitarme a mi oficina.
– Nosotros no rompimos su ventana con nuestra pelota; fueron ellos con su pelota.